lunes, 27 de noviembre de 2006

Las cosas de la semana.

Hace unos días pasé por lo que un tanto grandilocuentemente nuestro Ayuntamiento ha bautizado como Plaza Mayor, que ni es tan grande como el nombre parecería indicar, ni es tan importante como pretende sugerir, sencillamente es una urbanización mas con ciertas ínfulas, pero nada mas, para que de verdad tan altisonante nombre adquiriera carta de naturaleza no basta con que nuestro Ayuntamiento decida un buen día tener esa ocurrencia, es como si esas miles de urbanizaciones, que tanto abundan, por el hecho de que su promotor decida utilizar conceptos tales como sierra, verde o valle, las trasplantara en el acto desde el páramo mas inhóspito, al entorno mas bucólico que uno pudiera imaginar, como decía el inigualable Tip, no hijo no, no es tan sencillo, para que esa promoción adquiera el nombre de Plaza Mayor, no es suficiente que su construcción quiera asemejarse a la de Madrid o la de Salamanca, que por cierto ni se aproxima, por otra parte, para que los ciudadanos verdaderos encargados de hacerla “su Plaza Mayor”, de hacerla suya, de convertirla en su corazón ciudadano, de pasearla y de vivirla como tal en definitiva, hace falta que estos la tomen como su ágora, como su lugar de encuentro, por el momento nada de esto ha sucedido y mucho me temo que por el momento nada de esto va a ocurrir. ¿Qué les parece señores concejales si entretanto ponen manos a la obra por terminar con esa sensación de andar sobre tablones flotando cuando se camina por su solado?, seguro que aún y así seguiremos sin reconocerla como nuestra plaza mayor, pero al menos la sensación de inestabilidad será menor.

Leo en algún periódico local que el Ayuntamiento dice que la seguridad en Leganés Norte está garantizada, pues que suerte, diría yo si tuviera el menor asomo de creerme la noticia, ¿y del resto del municipio qué?, pero no hay que preocuparse, ni me creo que sea verdad la noticia, ni puedo imaginar como se puede ser tan poco inteligente para hacer afirmaciones tan rotundas, menos afirmaciones tajantes que a nadie convencen y mas trabajo serio y riguroso, Sr. García, de baladronadas ya está uno harto.

Quedo estupefacto al leer las excusas que la Sra. Bragado anticipa ante la posible sanción por manifestación sin autorización, dice la aludida señora que su presencia en la contramanifestación que se celebró ante la manifestación de apoyo al Dr. Montes y sus compañeros del Hospital Severo Ochoa, fue accidental y además que el alcalde Pérez Ráez la tiene manía y por eso se ha chivado, ¿qué pretende la concejala qué el Delegado del Gobierno sancione a los demás asistentes que acudieron allí también accidentalmente?... Sra. Bragado haga usted honor a su apellido y asuma sus actos con la valentía y responsabilidad de quien aspira a regir los destinos de una ciudad de 200.000 habitantes, ¿cómo cree que van a confiar en usted los electores con actitudes tan cobardes y miserables?.

El arte de arremangarse.


Hubo un tiempo en que Leganés creyó que sus días de ciudad dormitorio habían llegado a su fin, fueron los días de las manifestaciones por el ambulatorio de Zarzaquemada, las muchas movilizaciones por colegios, por el hospital y por tantas y tantas otras cosas, eran tiempos de agitación y entusiasmo por hacer de este lugar UNA CIUDAD PARA VIVIR, se trabajó con entusiasmo por mejorar las condiciones de vida, pero pasaron los años y aquellos ardores se fueron apagando a base de años y decepciones, hoy apenas quedan si no tristes y nostálgicos recuerdos, sería fácil echar la vista atrás y señalar con el dedo errores, inacciones y torpezas cometidas por este o aquel, por el PSOE, IU o el PP y probablemente acertaríamos en una buena medida, pero tranquilos que no es ese el propósito de estas líneas, desearía mirar al futuro, desearía que la nueva corporación, ahora que por fin parece que nos vamos a deshacer de quién a mi modo de ver ha sido el peor alcalde de la democracia, liderara un proyecto que ilusione, que haga rebrotar aquel perdido entusiasmo por mejorar las cosas de la ciudad, que termine de una vez por todas con esta locura de eso que eufemísticamente se conoce como desarrollo, y ponga su acento en mejorar cosas tan elementales, tan sencillas, tan de sentido común como la limpieza, la seguridad, el tráfico, (el de vehículos y el otro), los parques, la iluminación, etc., en fin que deje de “planificar” y pase gestionar que es para lo que les elegimos.
Sr. Gómez Montoya, Sr. Calle, Sra. Bragado, dejen sus divergencias para los foros que correspondan y arremánguense la camisa para trabajar en esta dirección que es justamente la que los vecinos deseamos, estoy completamente seguro que si esto es así pronto renacerá la ilusión y las ganas de aportar.